Rodríguez Zapatero llegó pasado el mediodía al Congreso de los Diputados, donde hoy se conmemoran los treinta años de la Constitución.

La Carta Magna, dijo ante los medios de comunicación, "ha sido, es y será útil" y, por tanto, "no es imprescindible una reforma" aunque todo "es perfectible".

"Podríamos mejorarla, pero no es imprescindible. Se puede funcionar con la Constitución para que el país progrese y para que la convivencia se fortalezca, como también los espacios de acuerdos y consensos, que son siempre muy convenientes en democracia".

Preguntado por los planes de reforma acotada de la Constitución que tenía el Gobierno, el presidente aseguró que se acometerá con consenso en su momento, pero ahora "no es una tarea prioritaria".

Rodríguez Zapatero aseguró que la vigencia de la Constitución ha proporcionado a España los treinta mejores años de la historia, una etapa de libertad, de progreso económico y social, y de proyección en el mundo.

El reto, concluyó, es que los treinta próximos años sean "aún mejores" y permitan avanzar socialmente, incrementar la igualdad, que la educación alcance las cotas "que España merece".