Ayer, después del mitin en Valencia, y hoy, después del acto político en Sevilla, Rodríguez Zapatero repasa con su equipo las fichas sobre diversos temas, que incluyen un mensaje principal y datos de apoyo.

Es posible que el mismo lunes por la mañana el presidente vuelva a ver a su equipo. Por un lado, los ministros Alfredo Pérez Rubalcaba y Jesús Caldera, junto con José Blanco y el director de Comunicación del PSOE, Carlos Hernández, para todo lo relacionado con técnicas de comunicación.

Por otro, José Enrique Serrano y Enrique Guerrero, de su Gabinete, junto a José Andrés Torres Mora e Ignacio Varela, responsable de la imagen del presidente, para la elaboración del contenido de los mensajes que Rodríguez Zapatero tratará de trasladar a la audiencia.

Pero lo que tienen claro los asesores del presidente es que el lunes comerá con su familia y pasará las horas inmediatamente anteriores al debate descansado y, en todo caso, reflexionando en solitario.

Dicen en su entorno que ahora no todo el trabajo son las reuniones con su equipo, también hay una gran parte de tarea en soledad para asumir la información que le han proporcionado y reflexionar.

El presidente ha visionado debates electorales de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, pero no ha querido entrenar con "sparring", es decir, con alguien que ocupe el lugar de su contrincante.

En el debate quiere ser "él mismo", con la misma imagen y los mismos comportamientos que ya ha consolidado ante las cámaras de televisión. Todo ello funciona, aseguran, y por tanto no hay motivos para hacer cambios en este momento en lo que a telegenia se refiere.

Los mensajes serán "en positivo", sobre la base de que no es necesario utilizar un tono crispado para decir "las verdades" al PP, entre otras cosas porque la realidad ya es evidente.

En este sentido, explican que el presidente no se está preparando para responder a Rajoy, a la defensiva, sino para exponer su gestión y sus proyectos, para trasladar sus mensajes directamente a los electores de forma espontánea porque están interiorizados, sin leer.

El presidente no ha decidido aún quién será la persona de su equipo con la que pueda hablar durante la pausa publicitaria. Una parte de ese equipo seguirá el debate desde una sala aledaña, y otra desde la sede socialista de Gobelas.

Nadie en el entorno de Rodríguez Zapatero niega que el debate del pasado jueves entre el vicepresidente, Pedro Solbes, y el candidato del PP Manuel Pizarro es un balón de oxígeno y una inyección de moral en las filas socialistas, y contribuye al ánimo del presidente a la hora de afrontar su debate con Rajoy.

El propio Rodríguez Zapatero dijo ese mismo día, en el acto de apertura de campaña, que a Solbes le había bastado "un solo ojo" para ganar a Pizarro, y el viernes en León ironizó sobre la "improvisación" del PP en materia económica. "Luego pasa lo que pasa, que fichan a alguien a última hora y a la primera de cambio recibe un baño adecuado".

Al debate, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, el presidente acudirá acompañado de José Blanco, José Enrique Serrano, José Manuel Vidal, Carlos Hernández, Angélica Rubio, y Fernando Moraleda.