Zapatero hizo esta declaración de intenciones en la clausura del Congreso que los socialistas navarros han celebrado este fin de semana en Burlada (Navarra), en el que fue elegido nuevo secretario general Roberto Jiménez Alli.

El jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE pronunció un discurso en el que defendió la idea de que España está bien preparada para protegerse ante las adversidades económicas.

En este sentido, dijo que las recetas que propone la derecha ante la situación económica se resumen en "decretazos y recortes de las prestaciones sociales" y contrapuso este modelo al socialista, en el que prima "el diálogo social, el apoyo a los desempleados, la subida de las pensiones mínimas y las ayudas al alquiler y la vivienda". "El PP sólo cifra sus esperanzas en ver cuánto sube el petróleo", aseguró.

Más allá de las cuestiones económicas, gran parte del discurso de Zapatero estuvo dedicado a elogiar el comportamiento del PSN tras las elecciones autonómicas de mayo de 2007, cuando la formación, a instancias de la dirección del partido, decidió no pactar con Nafarroa Bai y dejó el Gobierno foral en manos del PSN de Miguel Sanz.

El presidente del Gobierno aseguró que el PSN demostró entonces "que en política las ideas y las responsabilidad pueden estar por encima de la ambición de poder", y destacó la aportación de los socialistas navarros "a la estabilidad y al progreso" de la comunidad foral.

En este sentido, dijo a los ciudadanos de Navarra que gracias a la "actitud responsable" del PSN, que "pensó más en el bienestar de todos que en el suyo propio", se están desarrollando "muchas políticas progresistas de bienestar social".

Zapatero auguró que el "sentido de la coherencia, de la responsabilidad y de la lealtad" demostrado por el PSN tras la últimos comicios autonómicos será recompensado por los ciudadanos y la formación ganará las próximas elecciones.

CONSULTA DE IBARRETXE

En otro orden de cosas, el presidente se dirigió a los socialistas vascos presentes en el Congreso del PSN para agradecerles la "paciencia" que a su entender están demostrando "ante los errores y la actitud" del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Reiteró que el Gobierno no va a permitir que se celebre la consulta popular impulsada por el Ejecutivo vasco y dijo que "ni Ibarretxe ni nadie se va a saltar el respeto a la Constitución".

Asimismo, se mostró convencido de que en la próximas elecciones vascas los ciudadanos van a pedir "sensatez, paciencia y diálogo" y van a dar su voto a Patxi López.

El presidente del Gobierno también tuvo palabras para el PP y dijo sentirse "satisfecho" al constatar que en el Congreso Nacional que celebraron la semana pasada en Valencia los populares decidieran pasar "del España se rompe al diálogo con los nacionalistas".

Al comparar el cónclave de los populares con el Congreso Federal que los socialistas celebrarán el próximo fin de semana en Madrid, Zapatero destacó que el PSOE "no es un partido que necesite disfrazarse cada tres años y ponerse la gorra de la derecha o del centro".

A su entender, el PSOE "siempre ha sido lo mismo", un partido "de izquierda al servicio de España". "No tenemos problemas de identidad y jamás hemos puesto por encima de los intereses generales los intereses del partido", añadió.