En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Zapatero se mostró dispuesto a asumir la culpa de los perjuicios causados a los vecinos de Barcelona, que han tenido que soportar retrasos y cortes en los trenes de Cercanías.

Zapatero alabó el esfuerzo que están haciendo las empresas encargadas de las obras, como es el caso de Sacyr, para conseguir que el AVE pueda llegar cuanto antes a la Ciudad Condal.

No le importó reconocer los errores en los que haya podido incurrir el Ejecutivo y recordó que también lo hizo el día del atentado de ETA contra la T-4 del aeropuerto de Barajas, que se produjo un día después de que él mismo afirmara que se estaba mucho mejor que un año antes para acabar con el terrorismo.

Zapatero destacó que "no es muy habitual en la tradición democrática" de España que un presidente del Gobierno reconozca sus errores, bien sean referidos a sus diagnósticos sobre la lucha contra el terrorismo o a las obras del AVE en Cataluña.

"En el caso de mi precedesor en el Gobierno", dijo en alusión al ex presidente José María Aznar, "no tengo anotado ningún reconocimiento de errores pese a que la lista en términos objetivos sería abultadísima".

Asimismo, también hizo algo de autocrítica sobre los "distintos incidentes" ocurridos durante la reforma del Estatuto catalán, pero se mostró orgulloso de que el resultado final fue "positivo".