Zapatero se reunió anoche con el dirigente independentista tras comparecer en el Congreso para informar de la última cumbre europea y someterse a la sesión de control. El encuentro fue "inesperado" y se concretó a petición del presidente del Gobierno, que pidió a Puigcercós que le acompañara a la salida del pleno.

En esa reunión, el presidente transmitió dos mensajes a Puigcercós: que los documentos presentados por el Ejecutivo hasta ahora, incluida la propuesta de financiación, son "un punto de partida para negociar", y que es optimista respecto a las posibilidades de alcanzar un principio de acuerdo antes de que termine el año.

Según indicaron a Servimedia fuentes parlamentarias, Zapatero insistió en transmitir a Puigcercós su convencimiento de que el preacuerdo sobre el Estatuto estará cerrado el próximo día 27, en el que expira el plazo de presentación de enmiendas, o el día 30 a más tardar, si se prorroga ese plazo.

Por su parte, el dirigente independentista insistió en que un cambio profundo del sistema de financiación autonómica es imprescindible para lograr un acuerdo y advirtió de que una simple oferta de aumento de las inversiones no es lo que ERC reclama para Cataluña.

Puigcercós aseguró al presidente que si se saca adelante la reforma de Estatuto, la relación de cooperación entre las formaciones políticas que apoyan al Gobierno central y al catalán se consolidaría y le pidió más flexibilidad a la hora de negociar.