Rodríguez Zapatero compareció ante los medios de comunicación en el Palacio de La Moncloa tras reunirse con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que a las cinco y media de la tarde expondrá en rueda de prensa los detalles de la operación.

Se trata, aseguró, de una "feliz operación" que se ha saldado con la detención de quien ha sido "el máximo dirigente operativo" de ETA en los últimos años, y de una mujer que le acompañaba, también presunta integrante de la banda terrorista.

Rodríguez Zapatero dio por hecho que "Txeroki" es el responsable directo de algunos de los últimos asesinatos perpetrados por ETA, y aseguró por ello que su detención supone "un importante golpe en la organización y capacidad".

A pesar de que mantiene capacidad de atentar y de "causar dolor", el presidente reiteró que ETA ha sufrido un "duro golpe", por el que felicitó a la Guardia Civil por su labor decisiva frente al terrorismo.

Agradeció también expresamente la colaboración de Francia, de su presidente, Nicolas Sarkozy, de su ministra de Interior y de sus cuerpos policiales, por demostrar de nuevo que son "amigos de España". "Deseo que los españoles no olvidemos nunca esta amistad de Francia", dijo.

Entre los atentados de los que el Gobierno responsabiliza a "Txeroki" el presidente se refirió expresamente al asesinato en Capbreton (Francia) de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.

En ese momento, recordó, "aseguré que quienes habían cometido aquel execrable crimen serían detenidos y puestos a disposición judicial para cumplir rigurosamente sus penas", y hoy aquel compromiso "se ha visto cumplido".

Los terroristas, dijo el presidente, deben saber que su único destino es la cárcel y su situación será cada vez "más comprometida, más débil", al mismo tiempo que la del Estado será "más fuerte".

Rodríguez Zapatero agradeció el respaldo de todos los partidos políticos a esta operación, también del PP, a cuyo líder, Mariano Rajoy, telefoneó durante la mañana para explicarle los detalles.

El Gobierno atribuye a "Txeroki" un historial "extraordinariamente dañino" y por ello da por hecho que su detención por sí sola "supone salvar vidas".

Ese es uno de los motivos por los que el presidente reconoció su satisfacción ante esta detención. Otro de esos motivos es que considera "evidente" su participación directa en el asesinato de los dos guardias civiles en Francia, una de las acciones "más sanguinarias, despreciables" de ETA, y su detención es motivo de especial satisfacción para la Guardia Civil.