ZAPATERO APUESTA POR UN CLIMA GENERAL DE DIÁLOGO CON PACTOS CONCRETOS Y LA COLABORACIÓN DEL PP EN ASUNTOS DE ESTADO
- Terrorismo, economía, educación, política exterior y Justicia, asuntos prioritarios para buscar acuerdos
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El candidato a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, evitó en el debate de investidura hablar de pactos estables más allá de buscar un clima "sereno" con todos los grupos que permita consensos concretos, pero lanzó un llamamiento expreso al PP para contribuir "en los asuntos de Estado al logro de los grandes afanes colectivos de los españoles".
Rodríguez Zapatero desgranó a lo largo de una hora y veinte minutos el programa de Gobierno sobre el que solicitó la confianza del Congreso de los Diputados para ser investido presidente.
Para ello necesita la mayoría absoluta de los diputados en una primera votación prevista para mañana, o mayoría simple en una segunda vuelta, por la que parecen inclinarse los socialistas.
Ese programa se sustenta en los compromisos adquiridos por el PSOE en las últimas elecciones generales. Aunque salpicó todo su discurso de llamamientos al acuerdo, fue sólo al final de la exposición cuando esbozó su política de pactos.
Su voluntad, explicó, es ofrecer y lograr "un clima político sereno caracterizado por la voluntad de diálogo y consenso" en asuntos concretos que desgranó, el primero de ellos la lucha contra el terrorismo, en la que quiere involucrar a todos los grupos parlamentarios.
Otro de esos asuntos en los que anunció que buscará el acuerdo es la Presidencia española de la Unión Europea en 2010, y mucho antes, "en el plazo más breve posible", la renovación del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial, para abrir el camino al acuerdo posterior para renovar la Justicia.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Con consenso pretende abordar también el sistema de financiación autonómica, asunto que puede ser clave para pactos con nacionalistas. Para esa reforma esbozó algunos principios, como la nivelación de educación, sanidad y servicios sociales básicos en toda España.
Se aumentará la cesión de impuestos y se compensarán las pérdidas en recaudación derivadas de la decisión del Gobierno de suprimir el Impuesto de Patrimonio y de revisar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Rodríguez Zapatero se comprometió a potenciar la corresponsabilidad fiscal de las comunidades permitiendo espacios fiscales propios para abordar mayores gastos y superar así los niveles de servicios mínimos comunes.
Pero se asegurará también, subrayó, la suficiencia financiera del Estado, que mantendrá al menos el 50% del gasto público y que se reservará en exclusiva los recursos procedentes del Impuesto de Sociedades para asegurar la unidad de mercado.
La mejora de la educación será objeto de otra Conferencia de Presidentes y fue uno de los retos a los que más se dedicó, con la premisa de que no hacen falta más leyes, sino más esfuerzos, contra el abandono temprano, en el refuerzo de determinadas materias y en el impulso a la investigación.
Contando también con empresarios y sindicatos, explicó, se consensuará el impulso de la economía, la modernización del mercado laboral, la igualdad salarial entre hombres y mujeres y el combate de la siniestralidad laboral.
Propuso también un compromiso activo de todas las administraciones e instituciones con la Expo de Zaragoza, la Copa América de Valencia, la candidatura olímpica de Madrid y el Bicentenario de la Guerra de la Independencia y la Constitución de 1812.
Dirigió esa oferta de consenso a todos los diputados, pero "con particular énfasis" al principal partido de la oposición, por su representación "muy estimable", de forma personal a su presidente, Mariano Rajoy.
Aunque no tiene encomendada la tarea de gobierno, subrayó, los ciudadanos les han encomendado "una importante responsabilidad".
"Culminar con éxito nuestros retos colectivos es una misión que corresponde en primer lugar al Gobierno, y el Gobierno sabrá estar a la altura de esa misión. Pero es muy deseable que la oposición contribuya en los asuntos de Estado al logro de los grandes afanes colectivos de los españoles. Confío en que así sea, señor Rajoy, y para eso cuente conmigo", afirmó.
IMPULSO DE LA ECONOMÍA
Rodríguez Zapatero había comenzado expresando su intención de "sumar el mayor número posible de voluntades, gobernar para todos, en diálogo con todos y respetando a todos".
El primer gran asunto en el que se centró fue la economía, para subrayar que la fortaleza lograda en los últimos años no aislará a España de la coyuntura internacional de desaceleración, pero sí amortiguará sus efectos.
Insistió por ello en que se acometerán medidas para revitalizar la economía, pero sobre la base de que existe margen para no incrementar impuestos ni recortar prestaciones sociales a pesar de esa desaceleración y del "ajuste" que en España vive la construcción.
Reconoció que en la primera fase de la legislatura habrá tasas de crecimiento "inferiores" a las de los últimos cuatro años y un comportamiento del empleo "menos favorable", pero todo ello será "transitorio", un paréntesis tras el cual se restablecerán las constantes anteriores. "Va a ser tarea de todos", advirtió.
La vivienda, el desarrollo rural, la plena igualdad entre hombres y mujeres, la implantación de la atención a las personas con discapacidad y la total erradicación de las discriminaciones fueron algunos de los grandes objetivos expuestos, para los que propuso la colaboración de la izquierda y la derecha.
La igualdad y la lucha contra la violencia de género serán objeto de una Conferencia de Presidentes convocada al efecto. Esa institución trabajará también para mejorar el sistema educativo y la lucha contra el cambio climático.
En inmigración avanzó una política continuista sobre la base de que la clave debe seguir siendo la legalidad y la relación laboral de quienes pretenden vivir en España, si cabe con un mayor rigor en el control de fronteras, con la colaboración de la Unión Europea.
Puso énfasis, en este sentido, en la voluntad de "redoblar" prestaciones sociales, especialmente en la atención sanitaria y educativa, en los lugares donde la presión migratoria pueda cuestionar el ejercicio efectivo de los derechos por parte de los ciudadanos.
La modernización de la Administración tendrá un paso definitivo y prioritario en la Justicia, con varias reformas y una inicial para establecer "el cese efectivo" del CGPJ cuando concluya su mandato.
Dedicó otra parte de su discurso a esbozar los objetivos en política exterior, basada en la defensa de la legalidad internacional y de la paz, y en el refuerzo de la cooperación al desarrollo, a la que se dedicará el 0,7% del PIB, y buscando también un "capítulo nuevo" en la relación con Estados Unidos.
(SERVIMEDIA)
01 Abr 2008
CAA