Durante su participación en la XXVII edición de la fiesta minera que organiza anualmente SOMA-FIA-UGT, en la localidad leonesa de Rodiezmo, dio el comienzo al nuevo curso político.

El Jefe del Ejecutivo aprovechó para defender el envío de 1.100 militares al Libano porque, dijo, van "para conseguir la paz" en esta zona de conflicto.

En este sentido, señaló que los dirigentes del PP "no saben qué decir, si decir sí, o si decir que no", por lo que parece que "no distinguen entre la guerra y la paz" ya que "mandaron tropas a Iraq, que era una guerra, y ahora no saben si mandarlas al Líbano, que es para la paz".

En cuanto a la inmigración, el presidente del Gobierno resaltó que cuando él llegó en 2004 a "La Moncloa", el Ejecutivo anterior presidido por José María Aznar, había dejado en España 800.000 inmigrantes ilegales.

Además, señaló que en este curso va a cumplir su objetivo y compromiso de subir la ayuda al desarrollo al 0,7, que reclaman las ONG.

Rodríguez Zapatero agregó que va a proponer a la Unión Europea que todos los estados miembros hagan lo mismo. A su juicio, es una de las "mejores maneras" de luchar contra la pobreza y la inmigración ilegal, ya que si se consigue reducir la pobreza en los países de origen, en especial en los africanos, se podrá evitar la necesidad de salir de esos lugares para sobrevivir y controlar la inmigración.

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