En respuesta a una pregunta del portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, Rodríguez Zapatero ha explicado que, cuando la Cámara Baja pidió al Ejecutivo un informe sobre "las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista", le movía un intento de recuperar "la memoria histórica y de restituir derechos y también la dignidad de esas personas".

El Gobierno ha escuchado a unas 40 asociaciones y agrupaciones que engloban a esas víctimas, y además "ha habido cientos de comunicaciones" por parte ciudadanos para pedir información sobre allegados.

El Ejecutivo ha pedido colaboración a diferentes órganos de la Administración central, autonomías y Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

El trabajo ha sido "arduo", comentó Zapatero, y el análisis de situaciones tan diferentes ha exigido "el rigor" y la dedicación de la propia comisión interministerial.

Por su parte, el portavoz peneuvista, Josu Erkoreka, dijo que la Ley de Memoria Histórica "no es un acto de resentimiento o de venganza. No es un empeño en reabrir viajas heridas. Es un acto de estricta justicia que viene exigido por la razón moral y democrática", añadió.

"Permítame que le exhorte a que lo haga con rapidez, sin demora porque estas personas son muy mayores y los actos de Justicia sólo son trascendentales si vienen a tiempo. La Justicia a destiempo no es Justicia", concluyó Erkoreka.