Ese tope, que ahora está fijado en 11.000 euros anuales para las familias ordinarias y 14.200 para las numerosas, será elevado, respectivamente, a 15.000 y 20.000 euros, en el caso de que el PSOE gane las elecciones del 9 de marzo, según anunció Zapatero en un acto en Toledo.

Esas ayudas, que la Seguridad Social presta a las familias con menos recursos, consisten en 500 euros anuales por hijo hasta los tres años, 300 hasta los 18 años y mil euros en el caso de hijos con discapacidad.

Rodríguez Zapatero aseguró que con esa elevación del límite de renta esas ayudas llegarán a 400.000 familias españolas más, un total de un millón.

El PSOE propone además incluir a los nietos cuando convivan y dependan económicamente de sus abuelos a la hora de acceder a ayudas para familias numerosas.

Estas medidas figuran en el capítulo de ayuda a las familias y conciliación de la vida personal y laboral, en la que contemplan también la apertura de los centros escolares de 07.30 a 20.00 horas, de lunes a viernes, y la creación de 300.000 nuevas plazas de escuela para niños de cero a tres años.

Rodríguez Zapatero defendió el proyecto social del PSOE, el partido "central de la trayectoria democrática de España" frente al "autoritario, antisocial y antiguo" del PP.

Prueba de ello, aseguró, son las declaraciones de Miguel Arias Cañete sobre los camareros y las inmigrantes. "Cómo se puede tener una visión tan antigua, tan clasista, de una España que fue y no volverá a ser jamás", se preguntó el jefe del ejecutivo.

Como los camareros, añadió, para el PP quienes cobran el salario mínimo "son invisibles" y por eso desprecian los compromisos del PSOE de incrementarlo, igual que las pensiones más bajas.

Rodríguez Zapatero acusó al PP de criticar esas medidas después de ocho años en los que no aprobaron "ninguna medida de avance social" y cuando en cuatro años se han extendido derechos y prestaciones.

Ahora, antes de las elecciones, se preocupan de quienes no llegan a fin de mes, pero "son aquellos que más tienen los que más se quejan, y los que menos tienen son los más dispuestos a hacer sacrificios".

El presidente desgranó las medidas impulsadas durante la legislatura en apoyo de las familias, de la conciliación y por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, todo ello con diálogo social que se repetirá en la próxima si el PSOE gana las elecciones.

Después de cuatro años "ni se rompió la familia, que recibe más ayudas, ni se rompió España, que está más fuerte que nunca, ni se rompe la economía... lo que se va a romper el 9 de marzo va a ser un partido político, el PP".

De todo ello se mostró partidario de debatir con Mariano Rajoy, justo el día en el que una nueva reunión de los responsables de campaña de ambos partidos concluyó sin acuerdo sobre la organización y la señal.

"Vamos a tener los debates", aseguró, porque es lo mejor para los ciudadanos, que tienen derecho a comprobar y contrastar los proyectos y la gestión de unos y otros, y sus principios. "Yo sé muy bien cuáles son los míos, he sido leal y he estado siempre dispuesto a hacer acuerdos".

Los socialistas quieren debates, aseguró, porque "forma parte de nuestra forma de ser dar la cara y mirar a los ojos a los adversarios y decirles lo que hay que decirles, con respeto y con principios".