En su primera réplica al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, en esta segunda jornada del Debate sobre el estado de la Nación, Rodríguez Zapatero, ha recalcado que no va a haber decisión política alguna que pueda interpretarse como un pago por el final de ETA, pero ha añadido que eso "no va a impedir que el dialogo político comience".

Lo que sí va a condicionar son "las expectativas", que van a exigir "paciencia, máxima sinceridad por todas las partes, sin prejuicios y sin clichés". "Le aseguro que es una ventana de esperanza. Creo que estamos en el momento de sustituir el túnel oscuro y solitario, del que hablaba Ernesto Sábato, por esa ventana para Euskadi, para la paz y para el conjunto de la sociedad española", recalcó a Erkoreka.

El Ejecutivo, insistió con palabras muy medidas y en medio de frecuentes pausas, tiene "ideas y propuestas para cuando llegue el momento" de poner sobre la mesa propuestas políticas de reforma estatutaria.

Pero ahora lo que toca es trabajar por la paz, en alusión a lo que ha dicho Erkoreka en ese sentido, porque "tendremos mucho tiempo por delante" para hablar de política.

Rodríguez Zapatero quiso que conste en acta su agradecimiento al PNV por el papel que está jugando en el proceso de paz y agradeció, en este sentido, las palabras de Erkoreka esta mañana apoyando sin necesidad de un nuevo Pleno del Congreso la autorización para dialogar con la banda terrorista. "El cierre de la persiana" por parte de ETA, como lo ha definido el portavoz peneuvista.

HABLÓ EN BARAKALDO "PARA TODA ESPAÑA"

"Le agradezco esa posición muy especialmente porque conoce que la tarea es difícil y de envergadura, que va a exigir toda la prudencia y la inteligencia y eso tiene mucho que vez con la actitud de todos los actores políticos", afirmó.

Zapatero ha querido matizar que sus palabras del domingo 21 de mayo en Barakaldo, en un acto del PSE, anunciando que en junio comparecerá en el Parlamento, estaban dirigidas "para todos los españoles".

"Y lo hice ante mis compañeros de Euskadi que, como usted podrá reconocer con honestidad han sufrido mucho, han soportado mucho, han sido fuertes y valientes, como los miembros de otro partido en Euskadi", añadió en referencia al PP y con aplausos del Grupo Socialista.

A pesar del ofrecimiento del PNV, como ayer del PP, de que no comparezca en junio y se dé por autorizado, Zapatero comentó que el proceso "tiene su mejor plasmación en el interés porque este Parlamento fuera un cauce a través del que se expresara qué análisis de situación y qué pasos podía dar el Gobierno".

Zapatero recalcó que aunque vaya a ser un camino largo, duro y difícil, "no le quita un ápice de que es un camino de gran esperanza, querido por sociedad española, deseado por los vascos".

"La oportunidad que tenemos por delante seguramente no se ha planteado nunca en democracia con tanto margen de posibilidades y con conciencia plena de que fuerzas políticas van a saber estar a la altura de las circunstancias", insistió.

"UN GRAN ACUERDO HISTÓRICO DE CONVIVENCIA"

Zapatero estima que la salida política al conflicto vasco "ha de ser un gran acuerdo histórico de convivencia para una Euskadi que es plural. Y (un acuerdo) de convivencia de Euskadi con el conjunto de España". "¿Ambicioso? Sin duda. ¿Posible a tenor de las circunstancias? en mi opinión sí y probable. Llevará tiempo pero merece la pena".

"Eso no va a impedir que el diálogo político comience pero sí va a condicionar lo que son las expectativas para ese diálogo, que va a exigir paciencia, máxima sinceridad por todas las partes, sin prejuicios y sin clichés. Le aseguro que es una ventana de esperanza", resaltó el presidente del Gobierno

Zapatero mostró, por último, su confianza en que "esas visiones parciales se pongan encima de la mesa y refundar esa convivencia de la que he hablado alguna vez. Sólo se puede llegar a la generosidad desde la Justicia y el reconocimiento", concluyó.