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ZAPATERO ADVIERTE QUE REPSOL NECESITA UNA"RAZONABLE RENTABILIDAD" EN BOLIVIA PARA ACEPTAR NUEVO ACUERDO

VIENA
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió esta noche que Repsol necesita una garantía de que va a lograr una "razonable rentabilidad" tras sus inversiones en Bolivia y, si no es así, el acuerdo con el Ejecutivo de Evo Morales no será viable.

Zapatero ha formulado esta consideración después de verse durante tres cuartos de hora con Morales, de quien ha conseguido el compromiso escrito de que cualquier solución será adoptada de forma "bilateral". Es decir, nunca habrá una imposición a la petrolera española, que no sería aceptada por el Ejecutivo español.

Sus palabras se producían al mismo tiempo en que el mandatario boliviano daba su respectiva rueda de prensa en una sala contigua del centro de convenciones de Viena, negando que la carta aclaratoria de sus críticas a España enviada al ministro Moratinos lo fuera por presiones del Ejecutivo de Zapatero.

Evo Morales ha elogiado al presidente, pero ha dicho que "falta un poco de coordinación con sus colaboradores", lo mismo que ocurre en Brasil, y esto es lo que estaría en el origen del contencioso de los hidrocarburos.

Zapatero, por su parte, ha dado a entender que se ha producido siempre después de que éste accediera a enviar la carta de rectificación por criticar que España no hubiera activado todavía los mecanismos financieros para convertir en educación la deuda con nuestro país, 120 millones de dólares.

En lo que han coincidido ambos es en anunciar una inminente reunión de la Comisión Mixta de ambos países para desbloquear ese contencioso y el de la duplicación de la ayuda humanitaria. De hecho, Zapatero ha querido evitar toda polémica recordando que su gobierno ya tiene en marcha el canje de 300 millones de euros de deuda por educación a diversos países iberoamericanos.

Respecto al tema Repsol, Zapatero ha dicho que su encuentro con Morales ha sido "clarificador" y que la negociación de la petrolera española con Bolivia debe responder a "la lógica de las cosas": por un lado, que Bolivia tiene derechos a adoptar la política que estime oportuna con sus recursos naturales, pero también que es "vital" que los inversores vean rentabilidad.

El líder español no ha querido entrar en detalles sobre el incidente de las declaraciones de Morales, ayer a su llegada a Viena, y ha insistido en que la aclaración de la carta de Morales hoy "tiene valor en términos políticos y diplomáticos", aunque la excusa haya sido la necesidad de responder a la misiva que, a su vez, el ministro Moratinos le envió el lunes pasado requiriéndole sobre el asunto Repsol.

"TOTALMENTE DE ACUERDO" EN LA BILATERALIDAD

"Nosotros, al igual que ustedes, estamos empeñados a que en el plazo de 180 días podamos llegar a establecer y acordar nuevos contratos de interés mutuo en el marco del respeto a nuestra Constitución Política del Estado, las leyes y de beneficio recíproco, con todas las condiciones necesarias para que exista una verdadera y duradera seguridad jurídica para las empresas", dice el texto de la carta del presidente boliviano.

Este párrafo contenido en la respuesta de Morales a Moratinos, y, sobre todo, otro en el que se muestra "totalmente de acuerdo" en que la negociación debe ser "bilateral" entre Repsol y el Estado Boliviano, han llevado al presidente Zapatero a dar por seguro que a partir de ahora la solución será consensuada con Repsol y el Gobierno español, o no será.

No en vano ayer el presidente de la compañía, Antoni Brufau, ya dijo que se reserva la posibilidad ve ejercer acciones en los tribunales internacionales si la solución no satisface las expectativas de la energética española. Y lo haría con un argumento legal de primera magnitud como es el acuerdo de protección de inversiones entre ambos países.

Desde el Ejecutivo español se plantea como una victoria que Morales acepte de entrada que no van a negociar las res petroleras afectadas en bloque, Repsol, la brasileña Petrobras y la británica BP, ya que los casos son diferentes y una negociación conjunta pondría en peligro los intereses de la española.

(SERVIMEDIA)
12 Mayo 2006
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