Esa capacidad de endeudamiento era la principal demanda con la que acudió la Comisión Ejecutiva de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a su reunión con el presidente del Gobierno.

Los máximos responsables de la FEMP acudían a Moncloa justo al tiempo que el Consejo de Ministros aprobaba la inyección de 8.000 millones de euros a los ayuntamientos anunciada por el presidente en su comparecencia de ayer ante el Congreso de los Diputados.

En ese punto había posición común de los alcaldes, aseguró en rueda de prensa tras la reunión el presidente de la FEMP, el socialista Pedro Castro.

Pero donde "aprieta el zapato" es en la capacidad de endeudamiento, única vía que tienen los ayuntamientos, aseguraba, para no recortar las mayores prestaciones que deben garantizar a los ciudadanos ante las dificultades económicas.

La FEMP solicita una capacidad de endeudamiento total de los ayuntamientos del 0,5% del PIB nacional, equivalente a unos 5.800 millones de euros. Rodríguez Zapatero se mostró partidario de "abrir la posibilidad" pero no la cuantificó.

Ante la petición de celeridad por los ayuntamientos, que estos días cierran sus presupuestos para 2009, el presidente se comprometió a concretar la próxima semana "cuánto, cómo y cuándo".

Según Castro, el presidente se comprometió también a impulsar un nuevo modelo de financiacion local y un nuevo Estatuto que defina con claridad las competencias de los ayuntamientos.

SATISFACCIÓN DE TODOS

Castro aseguró que la "absoluta satisfacción" es el sentimiento de los alcaldes españoles, al margen de su color político, por la inyección de 8.000 millones de euros que permitirá a los 8.112 municipios españoles reactivar su economía.

Ese fondo, junto a la inversión que ya preveían los propios consistorios, permitirá que todos ellos puedan invertir en 2009 cerca de 11.000 millones de euros, todo un "balón de oxígeno" para las empresas que en pequeñas y medianas ciudades y pueblos veían en riesgo su actividad.

Las inversiones se dirigirán sobre todo a estructuras productivas, como rehabilitación y recuperación de polígonos industriales o construcción de nuevos parques tecnológicos, pero también a equipamientos como escuelas o residencias.

La inyección de fondos revertirá pronto en el tejido productivo, aseguró, ya que los proyectos deben estar presentados entre el 10 de diciembre y el 20 de enero, en abril debe ser adjudicados, y finalizados antes del 31 de diciembre.

Aunque la Intervención General del Estado garantizará "el buen fin" de ese fondo, Castro subrayó que su gestión es una "tremenda responsabilidad" para los ayuntamientos, a los que el Gobierno sitúa como instrumentos esenciales para la reactivación económica.