Estas fueron las primeras impresiones del ministro en relación con el cambio de actitud del Gobierno de Clinton, que hoy anunció su propósito de reconsiderar su intención de enviar tropas a la zona del conflicto.

El titular de Defensa reiteró en los pasillos del Congreso que el Gobierno español aprobó la participación española en un contingente de fuerza multinacional. No obstante, admitió que "hay problems políticos derivados de las tensiones entre los estados y lo peor que podríamos hacer es incrementar la tensión allí", afirmó.

El ministro español, que eludió pronunciarse sobre si el anuncio de la administración Clinton alteraría la posición última española en el conflicto, sí quiso dejar claro que se mantiene el objetivo de asegurar que la misión cumpla su objetivo de llevar ayuda humanitaria a la población de refugiados que se agolpa en la frontera.

En este sentido, recalcó que no existen duds entre los países que compondrían la fuerza multinacional respecto del objetivo acordado en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU: envío de tropas de determinados países y sobre los asentamientos posteriores que podrían tener como bases logísticas.