ZAIRE. LAS FAMILIAS DE LOS MARISTAS ASESINADOS EN ZAIRE VIVEN LA ESPERA CON ANGUSTIA
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Las familias de los dos maristas a los que se da por muertos en el Zaire, Servano Mayor y Miguel Angel Isla, ambos naturales de la provincia de Burgos, viven con angustia las noticias que llegan del país africano y, sin perder las esperanzas, se hacen a la idea de que los misioneros han fallecido.
Así lo afirmaron a Servimedia los hermanos de ambos religiosos, a quienes, de ser encontrados los cuerpos sin vida, se daría sepultura en sus localidades natales de Hornillos del Camino y Villalaín.
El hermano de Migue Angel Isla, Gerardo, que reside en Valladolid, afirmó que "la eperanza es lo último que se pierde, pero nos hacemos a la idea de que nos lo traeran muerto".
"Vivimos angustiados, sin salir de casa y pegados al telefóno. Esperamos la llamada del superior general de los maristas, con quien hablamos anoche desde Roma y que nos cofirmó que todavía no le habían encontrado", explicó.
Gerardo Isla recordó que habló con su hermano por última vez el 28 de octubre. Miguel Angel llamó para confirmar que, a pesar de que conocían el peligro al que se enfrentaban, habían ecidido quedarse en el campo de refugiados al que la noche antes habían llegado 100.000 personas, que, según dijo, necesitaban apoyo moral y estaban totalmente desorientadas.
El hermano del marista desaparecido señala que la vocación de Miguel Angel, de 53 años, "era tremenda. Decía que aquí vivíamos en la abundancia y que aquella era su vida: enseñar, primero en Costa de Marfil, donde fundó un colegio y donde vivió 20 años, y ahora en Zaire, donde sólo llevaba unos meses".
La familia de ServandoMayor, de Hornillos del Camino, una localidad de unos 40 habitantes, continúa en contacto con las familias de los otras víctimas, compartiendo la pena y el temor, según afirmó el hermano del sacerdote, Evelio Mayor.
En Hornillos del Camino se celebra una misa diaria por el alma de Servando Mayor desde que se conoció la noticia. "La gente está dolida, aunque a mí hermano no le dolía morir. El lo vivía y más de una vez había dicho que seguiría allí hasta la muerte", señaló Evelio Mayor. El deseo de la mdre del sacerdote es recuperar el cuerpo de su hijo para poder enterrarlo en el pueblo.
Evelio recordó la última vez que vió a su hermano, el verano pasado, y reiteró el llamamiento a la intervención internacional en el conflicto, afirmando que "si se hubiera hecho antes, a lo mejor, esto no habría pasado".
(SERVIMEDIA)
11 Nov 1996
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