"Mi hermano decidió marcharse allí para trabajar y dar su vida si era necesario, fue útil mientras estuvo allí, pero muerto, ¿qué puede hacer? Por lo menos nosotros tendremos el consuelo de tenerlo cerca", agregó.

Celso Rodríguez, hermano de otro de los religiosos muertos, Julio, manifestó a esta agencia que repetan la decisión de la congregación reigiosa de enterrar a su hermano en Africa, porque eso es lo que quería el fallecido.

Tras afirmar que lo único que querían era asegurarse de que el cadáver encontrado pertenecía a su hermano, Celso Rodríguez agregó además que la familia no insistirá más en la petición de repatriación del cadáver, debido a las dificultades que presenta, aunque les hubiera gustado mucho que el religioso tuviera su sepultura en Biñel de Arriba.

Por su parte, Fernando Mayor, hermano del sacerdote Servando, se negó a ar detalle alguno sobre la decisión que tomará la familia acerca de la posible repatriación del cadáver, alegando "razones personales".