“Es verdad que la patronal tiene un debate, está dividida ante un sector que quiere legislar sobre la reducción de jornada laboral y el control horario y otro sector que no lo quiere hacer”, manifestó Díaz en una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia.

En su opinión, “en las patronales a veces hay más política que en otros lugares”, aunque es “un debate legítimo que tiene que dar la patronal española” que se debe “respetar”.

Recordó que la media de la jornada pactada en convenios ya está en 38,5 horas, por lo que dijo que la CEOE “sabe que esta medida no solamente es posible, sino que es necesaria para mejorar la productividad”, y por eso “lo están practicando”.

Además, Díaz expresó su deseo de que la CEOE suscriba un acuerdo y no suceda como con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año. Explicó que si la patronal hubiera rubricado el pacto habría crecido un 4% y no un 5% como finalmente sucedió.

“Prefirió una posición ideológica golpeando los intereses legítimos de los empresarios a llegar a un acuerdo. Esto tiene que ver con la política, no tiene que ver con defender los intereses a los que él representa”, apuntaló la titular de Trabajo en referencia al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

Más allá de la negociación en sí, Díaz expresó en antes, en una entrevista en TVE también recogida por Servimedia, que antes de este verano “vamos a dar el gran debate y cerrar esa mesa de diálogo social”. En ella, detalló que los objetivos son reducir la jornada laboral “para que tengamos más tiempo de vida” y “corregir el control horario”, que “no funciona de manera correcta”.

“Estamos trabajando para que la Inspección de Trabajo pueda conocer en cada momento cuál es la situación real de las horas que se hacen en España”, apostilló la vicepresidenta segunda.

Finalmente, de vuelta a la entrevista en Telecinco, Díaz señaló que el debate que abre con frecuencia sobre los altos salarios de los directivos de las empresas del Ibex-35 “no es un brindis al sol”, sino que es un asunto que está relacionado con la democracia en el trabajo. Por ello, pidió “un debate sereno” del que formen parte las grandes empresas.