Díaz hizo estas manifestaciones en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio en Barcelona, recogida por Servimedia, donde asistió a varios actos coincidiendo con la festividad de Santo Jordi. En relación a las supuestas escuchas a 60 dirigentes independentistas con el sistema Pegasus, insistió en que el Gobierno debe responder con “absoluta transparencia” porque es imprescindible saber “lo que ha pasado”.

Sobre el riesgo de que la mayoría que apoya al Ejecutivo se rompa por la falta de apoyo de sus socios parlamentarios tras las advertencias hechas por el presidente catalán, Pere Aragonès, la vicepresidenta dijo que es necesario más que nunca dialogar y restó importancia a que Pedro Sánchez no se haya pronunciado sobre este asunto. “Está teniendo una agenda intensa”, dijo, antes de recordar que acaba de visitar Kiev”.

Además, hizo hincapié en que la ministra de Defensa, Margarita Robles, va a comparecer en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el presunto espionaje y pidió prudencia antes de tomar cualquier medida.

Acto seguido, en declaraciones junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras asistir al desayuno BCN Ciudad de la Literatura por la Unesco, la también ministra de Trabajo defendió que "el Gobierno de España está trabajando y vamos a encontrar una salida como siempre hacemos" a la nueva relación con el Ejecutivo catalán.

Así, apostó por "dialogar, dialogar y dialogar" como receta para encauzar la situación pero se aferró a la discreción porque están trabajando "justamente por un tema que es de máxima importancia para el conjunto del país y sobre todo para las democracias contemporáneas".

Como "la democracia hay que cuidarla todo los días", Díaz sostuvo que hay que tener "cuidado con lo que está pasando". "La democracia es que tengamos nuestros derechos absolutamente preservados" y, por eso, "cuidamos la democracia", una "reflexión" que "encabeza", dijo, el presidente del Gobierno.

La vicepresidenta, que evitó opinar sobre si el PSOE debe apoyar la investigación en el Congreso que demandan partidos como Unidas Podemos, subrayó que el asunto "no es cuestión de cuántas personas son espiadas" porque "con que hay una ya es suficiente". "Con que se escuche a una persona, ya es de máxima gravedad", ahondó y, por ello, apeló a la necesidad de cuidar y ensanchar la democracia. Por ello, reconoció la "preocupación" que existe, a la vez que mostró la "convicción de que el Gobierno está trabajando con seriedad y con rigor" ante este caso.