Reconfiguración izquierda
Yolanda Díaz rechaza las “guerras culturales” porque prefiere “mejorar la vida de la gente”
-Emplaza a Feijóo a pronunciarse sobre la propuesta de Vox en Castilla y León, porque "el silencio a veces es muy ruidoso"
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La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, afirmó este viernes que “la política no va de guerras culturales”, un tema sobre el que Podemos y en particular su exlíder Pablo Iglesias insisten continuamente en que no se ganan elecciones “con el BOE”, con las medidas gubernamentales, sino dando "la batalla ideológica".Por el contrario, para ella se trata de simplemente “de hacer políticas para mejorar la vida de la gente”.
Lo hizo en un acto de su plataforma Sumar en Tarragona, donde insistió en que la política “no va de hacer ruido, va de hacer que la gente viva mejor”, porque ésta “quiere que no le compliquen mucho la vida. Y dio una pista más de que su intención es presentarse a las elecciones generales al proclamar que “quien no tiene un proyecto de país no puede gobernar” y que “Sumar quiere un proyecto de país porque Sumar quiere gobernar”.
Como ayer en otro acto en Madrid, volvió a presentar su plataforma como la llave para que siga el Gobierno progresista, y advirtió de que “si no sumamos, tendremos al partido del odio”, en referencia a Vox. Pero ella, optimista, vaticinó: “Vamos a sumar, vamos a gobernar y vamos a hacer a la gente un poquito más feliz”.
Díaz no olvidó criticar al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de quien dijo que “tiene un problema con la igualdad y con las mujeres”. Le emplazó directamente a aclarar “qué opina de la propuesta de Vox y la interrupción voluntaria del embarazo”, en alusión a la que ha hecho ese partido en Castilla y León, donde cogobierna con el PP, de que las mujeres que vayan a abortar escuchen el corazón del embrión para ver si las disuade.
“El silencio a veces es muy ruidoso”, deslizó sobre el hecho de que Feijóo no se haya pronunciado aún sobre esta controversia. “Sería importante que el señor Feijóo nos responda a las mujeres”. También le preguntó si piensa “que la maternidad es una carga social en España”, como atribuyó haber dicho a portavoces del PP. Esto, alertó, “lleva a estereotipos que acaban bajando los salarios a las mujeres”. “Estamos hartas de que decidan por nosotros”, sentenció.
Díaz comenzó en clave local, presentando el ser gallega como una forma de percibir mejor que España es un país plural, llamó a que las industrias no pueden poner en riesgo la vida de sus trabajadores tres años después de la explosión en la petroquímica tarraconense Iqoxe y rechazó el proyecto de instalar un casino en la zona, que a su modo de ver habría podido firmar la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Ella apostó por un cambio en el modelo productivo, con una industrialización de toda España pero sostenible. Recordó que el exministro socialista Carlos Solchaga dijo que la mejor política de industria es la que no existe y que durante la pandemia muchas empresas se reconvirtieron para producir productos sanitarios.
DESLOCALIZACIONES
Díaz se ganó una ovación al advertir a las empresas subvencionadas que abandonen España que tendrán que “devolver hasta el último céntimo”, y avanzó una ley antideslocalizaciones. En este sentido también, propugnó una vez más que los trabajadores participen en la toma de decisiones de las empresas, porque así se evitaría la salida de tales empresas.
La vicepresidenta proclamó que siempre que se ha sentado en el Consejo de Ministros lo ha hecho en defensa de los trabajadores y no de las multinacionales, lo que le granjeó un aplauso cerrado del auditorio. “Todos y todas somos trabajadores”, aseguró, concluyendo que por eso son la mayoría social.
Una vez más, presumió de una mejor gestión de las crisis que el Gobierno de Mariano Rajoy, y en particular de la reforma laboral, de la que dio el dato de que el 47% de los nuevos contratos firmados en Tarragona han sido indefinidos y que España en conjunto ya está a sólo dos puntos de la media europea.
De cara al futuro, garantizó que se aumentará el salario mínimo interprofesional, porque se ha demostrado, según ella, que no destruye empleos pese a los augurios de la derecha. Más aún, reclamó subir los salarios en general, y en particular los de la función pública, “mucho peor pagada que en Europa”, lo que atribuyó a que muchos trabajadores son mujeres. También volvió a mencionar como un grave problema la vivienda y los desahucios, por el hecho de que se conciba la primera como un objeto de especulación, “haciendo imposible el arrendamiento”, y reiteró que poner un tope al alquiler será una prioridad para Sumar.
Antes que la vicepresidenta, el actor y activista Jorge Pérez de la Torre, que hizo de maestro de ceremonias, comenzó agradeciendo al Gobierno la prestación de paro a los artistas. La profesora y exdiputada de Iniciativa per Catalunya en el Parlamento de Cataluña Dolors Comas llamó a construir acto seguido una sociedad que cuide, y Joan Pons, especialista en temas ambientales, se ganó la primera ovación del acto al pedir atención a los agricultores del Camp de Tarragona.
Después, el animador sociocultural Jordi Collado denunció la “economía extractiva”; el sindicalista de CCOO Joan Canela reclamó que los trabajadores sean escuchados en las empresas y las transiciones económicas, un plan de turismo y el fomento del transporte público para quienes no pueden adquirir uno privado; y la activista Lgtbiq+ Marina Sendra denunció la suposición de que defender los derechos de estos colectivos provocará que mucha gente se pase a ellos.
El acto, celebrado en el Recinto Ferial de la capital tarraconense, congregó a unas 500 personas. Fuentes de los Comunes consultadas por Servimedia ensalzaron el supuesto "tirón" de la vicepresidenta, asegurando que la última vez que fue allí el primer secretario del PSC, Salvador Illa, supuestamente sólo fue capaz de reunir a 200.
(SERVIMEDIA)
13 Ene 2023
KRT/clc