“Desde luego, esto creemos que también forma parte de la Europa social y ha llegado el momento de hablar de ello en este momento y, justamente, en la antesala de las elecciones europeas”, declaró Díaz a los medios desde Bruselas, antes de participar en una reunión del Consejo de Ministros de Empleo y Política Social de la Unión Europea (Epsco).

La titular de Trabajo explicó que este martes se celebrará un desayuno informal en el que se tratará esta cuestión y donde la posición de España seguirá siendo que hay que “avanzar en una Europa social que mejore la calidad de los salarios”, dado que “es la mejor herramienta para combatir la desigualdad económica y social” y la “pobreza laboral.”

La vicepresidenta segunda también se refirió a las dificultades que se están dando entre los ‘veintisiete’ para acordar el texto definitivo de la Directiva de plataformas digitales, el similar a la ‘ley rider’ que se aprobó en España en 2021 y cuyo fin es la laboralización de los repartidores que emplean plataformas.

El último texto cuenta, en principio, con el apoyo de la mayoría de países, pero no de Alemania, Estonia y Grecia, que se abstuvieron en reuniones previas a este Epsco, y Francia, que lo rechazó.

NOS JUGAMOS EL FUTURO

Díaz no quiso pronunciarse sobre si se ha producido alguna novedad entre estos países en cuanto a su posicionamiento. “Que sepamos, no ha cambiado nada, pero con todo, insisto, prudencia, porque lo sabremos en unos instantes”, remarcó Díaz, quien avisó de que “nos jugamos el futuro de Europa”.

“El debate está en si ganan los que bloquean la Europa social, si ganan los que se colocan del lado de las multinacionales y, por tanto, del lado de la vulneración de los derechos laborales y de la pobreza salarial, o si gana la Europa que más queremos, que es la Europa social y en la que, en definitiva, nos jugamos, sin lugar a dudas, el futuro”, aseveró Díaz.

En su intervención, Díaz explicó que este Epsco es muy importante, ya que es el último antes de las elecciones europeas de junio. Al mismo tiempo, puso en valor la aportación de la presidencia española en el segundo semestre de 2023 para poner sobre la mesa debates como la salud mental en el ámbito laboral o la reducción y redistribución de los tiempos de trabajo.