"La ley emana del Parlamento y por lo tanto un juez no puede aplicar sus ideas sobre la ley que en cada momento le dé el poder legítimamente constituido. Los jueces no deben hacer política, ni los políticos inmiscuirse en la labor de los jueces. De ahí que yo no sea partidario de que se vuelva a la judicatura después de haber pasado por la política activa", señaló en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Servimedia.

Gómez Bermúdez ha manifestado su clara disconformidad con las opiniones de Conde Pumpido sobre la adaptación de la justicia a la realidad social.

"La realidad social es sólo un parámetro, una forma de interpretación, pero lo primero que dice la ley es que ha de ser interpretada en el sentido propio de sus palabras y atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de la misma", recalcó.

Una de las finalidades principales de la ley penal es decirle a la sociedad qué está prohibido hacer, recalcó, y que si se hace eso que está prohibido se impondrá una pena. "Yo no creo, honestamente, que la sociedad no quiera que se pene el asesinato, la amenaza o la detención ilegal", insistió.

El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional sostiene que "la interpretación sociológica se creó para otra cosa. Se introduce como un medio interpretativo para evitar que las leyes queden obsoletas. Pero la garantía que tiene el ciudadano frente a sus jueces es que aplicarán la ley, les guste o no les guste".

En cuanto a la supuesta aplicación de una "justicia de trincheras", Javier Gómez Bermúdez ha dicho lo siguiente: "En la Audiencia Nacional no se practica una justicia de trincheras, sino una justicia con mayúsculas. Lo que no se puede hacer es buscar alternativas más allá de las reglas que el propio Código Penal impone".