Lázaro González, propietrio del asador "El Labrador", batalló un contencioso contra la Armada, que pretendía su desguace, y consiguió adquirir el yate en 1992 por una cantidad cercana a los 5 millones de pesetas.

El nuevo propietario ha comenzado ya a recibir piezas de la embarcación procedentes del puerto santanderino de La Rezquejada. Después de parte del casco y el puente de mando, que se encuentran ya instalados junto al restaurante, hoy se espera la llegada del resto del navío, para cuyo traslado completo serán necesaris ocho viajes.