"No es la primera vez que llama la atención el oportunismo de Aznar, en contraste con la prudencia y el no aprovechamiento de éxitos ajenos que hizo Felipe González durante los catorce años que fue presidente del Gobierno", dijo el diputado sevillano a Servimedia.

Según Yáñez, el criterio qe se seguía cuando gobernaban los socialistas era que en este tipo de actos deportivos que llevan consigo la imposición de medallas el protagonismo correspondía al Rey o algún otro miembro de la Casa Real, nunca al presidente del Gobierno. "Cuando se trataba de algo de menor importancia, era el ministro de Deportes o de Cultura, pero nunca el presidente del Gobierno practicó ese aprovechamiento de cámara", agregó.

En opinión de Luis Yáñez, "hubiera sido comprensible que el presidente del Gobierno hubira estado en la apertura o en la clausura del campeonato, pero escoger de manera oportunista -probablemente dirigida por sus asesores o por el propio Consejo Superior de Deportes o por el Ministerio de Educación y Cultura- el día en que previsiblemente iba a haber alguna medalla para un atleta español no nos parece lo más elegante y correcto desde el punto de vista de lo que es la costumbre de nuestra democracia".

"De hecho, el público así lo entendió, porque Aznar recibió un sonoro abucheo cuando fuea entregar la medalla a Abel Antón, que lógicamente era el protagonista absoluto de este acontecimiento, junto con el público en general, pero no con una personalización en este caso del presidente del Gobierno", concluyó.