Aludió a una sucesión de hechos "que nos preocupan" dijo, "porque nosotros en política exterior, que es una política consensuada, con la excepción de Cuba, y en la que se fortalece la posición del país con el apoyo del conjunto de las fuerzas parlamentarias mayoritarias, lógicamente no vemos esas cosas con satisfacción".

Tras recordar el hábito de hacer las 'cumbres' hispano-alemanas con participación de cinco o seis ministros y generalmene en una ciudad distinta a la capital de cada país para hacer un seminario realmente de contenido y con proyección, señaló que "el que se reduzca en primer lugar la propia 'cumbre' a una reunión muy corta en el despacho del canciller Kohl y además con una recepción previa del presidente de la Generalitat -no es que estemos en contra de que reciba a Pujol-, supone una cierta señal de que el Gobierno alemán, que es la locomotora de la Unión Europea, no tiene en el mismo aprecio a este Gobierno que al anterio".

"Eso", dijo el socialista Luis Yáñez, "no es para nosotros ningún motivo de satisfacción, sino, al contrario, de preocupación porque creemos que debilita las posiciones de España".