Según una resolución apobada en el Parlamento autonómico, con los votos favorables del PP y el PSOE, y que la Xunta deberá trasladar al Ministerio de Agricultura, a transferencia de cuotas entre particulares debe servir para reestructurar las explotaciones, y la compensación de cuotas entre industrias a nivel nacional no ha de suponer nunca una discriminación para los ganaderos gallegos.

La resolución se aprobó con los votos en contra del Bloque Nacionalista Gallego, que revindicó al Gobierno central que deje sin efecto la aplicación de cuotas lácteas en Galicia y que suprima la "supertasa" para la campaña actual y sucesivas.

El Parlamento gallego también eclama la resolución de todos los recursos pendientes sobre las cuotas antes de la aplicación del sistema de cuotas y que se establezcan programas coordinados de reservas de cuotas por parte del Ministerio de Agricultura y la Xunta de Galicia, previos al comienzo de cada campaña.

Según estimaciones del consejero de Agricultura de la Xunta, Tomás Pérez Vidal, Galicia podría superar sus cuotas de producción de leche en 140.000 toneladas al término de la actual campaña, el 31 de marzo de 1994. Esto suponrá el pago de 7.500 millones de pesetas en concepto de "supertasa", que la Xunta no está dispuesta a pagar.