"A esos cobardes asquerosos que hicieron esto había que traerlos aquí para que vieran el dolor que causan. Lo que digo, lo que pido desde un punto de vista personal, es que con esta gente ni tregua, ni cuartel, ni negociación, ni diálogo, eso es lo que tengo que decir", agregó López Veiga.

Sarreaus, localidad natal de la madre del guardia civil asesinado, vivió hoy una jornada de luto oficial y todos los establecimientos cerraron sus puertas. El Ayuntamiento acordó ayer iniiar los trámites para dar a una calle el nombre de Juan Manuel Martínez Gil.

Durante el entierro, el silencio entre las aproximadamente 2.000 personas que asistieron al acto sólo fue roto por gritos contra ETA y de respaldo a la Guardia Civil.