Romeu indicó que, a pesar de que desde hace 20 años la ley obliga a que el 5% de las plazas de la administración estén reservadas para personas con algún tipo de discapacidad, en la práctica muchas de esas plazas no se cubren y quedan vacantes, mientras muchas de estas personas tienen dificultades para acceder a un puesto de trabajo adaptado a sus problemas singulares.

En las próximas semanas expertos de la Consellería y del CERMI mantendrán reuniones de trabajo para identificar estas plazas y preparar, con la Consellería de Traballo, un plan de formación específico "para que las personas que se quieran presentar a estos puestos puedan hacerlo con la mayor garantía", según afirmó Méndez Romeu.

Además, el CERMI presentará una propuesta de modificación de normativas que permita garantizar que, en el futuro, el acceso al empleo público se produzca no sólo en las ofertas anuales, sino también en aspectos como la lista de interinidades, el empleo temporal y las demás áreas que tengan relevancia para las personas con este tipo de problemas.

"En el 2006 vamos a tratar de que exista una entrada real, visible y que marque un camino sin retorno en torno a la presencia de personas con discapacidad en el empleo público", aseguró el conselleiro.

Por su parte, Domingo Dosil, presidente de la Confederación Galega de Minusválidos, destacó que obtuvo una conclusión "muy positiva" de la reunión.

"Nosotros traíamos unas propuestas muy concretas para la colocación de gente con discapacidad en la administración, y el conselleiro tenía ya unas propuestas que iban más allá de lo que pensábamos y que van a ser mucho más efectivas para que se cumplala ley", explicó.