A su juicio, las condenas servirán de arma disuasoria contra los incendiarios y de "rearme moral" para los ciudadanos y propietarios de montes, que ni siquiera se atrevían a repoblar por miedo al poder devastador de unos incendios demasiado numerosos en esta comunidad autónoma.

La mayor pena (5 años de cárcel) fue impuesta por la Audiencia Provincial de Lugo a José María Lozano Fernández, que deberá pagar 10 millones de pesetas de multa y las indemnizaciones oportunas a los afectados. En otra sentencia más reciente, un juzgado de la provincia de Lugo condenó a 9 meses de prisión a Jaime Rodríguez Valiño, de 48 años, por imprudencia temeraria al quemar unas zarzas en una de sus propiedades.

Un golpe de viento propagó las llamas, que afectaron a matorrales y arbolado. En este caso, el condenado no deberá pagar indemnizaciones, al renunciar los perjudicados.

Finalmente, otro juzgado también de Lugo condenó a siete meses de cárcel y a pagar una multa de 5 millones de pesetas a osé Antonio Iglesias López, de 26 años, por incendiar intencionadamente 45 hectáreas de monte raso propiedad del Ayuntamiento de Monforte de Lemos.