Así lo precisó el Gobierno gallego en un comunicado en el que añadió que García Comesaña realizó estas declaraciones tras donar sangre en el Hospital Nicolás Peña de Vigo, donde puntualizó que las reservas de estos tres grupos sanguíneos tienen “niveles bajos”.

Por ello, juzgó necesario “reforzar” el llamamiento permanente a la participación en las campañas de donación que realiza la Consejería de Sanidad a través de la Agencia Gallega de Donación de Sangre, Órganos y Tejidos (ADOS) y recordó, además, que los centros de salud de Galicia necesitan entre 400 y 500 diarias para desarrollar “con eficacia” sus tareas sanitarias.

Según ADOS, Vigo es una “ciudad solidaria” en cuanto a la donación de sangre, ya que su tasa se sitúa en 48 x 1.000 habitantes, alcanzando las 14.238 donaciones el año pasado. Sin embargo, la Xunta hizo hincapié en que, "en determinadas épocas del año, el número de donaciones puede descender, como ocurre durante la temporada estival".

"Pero no ocurre lo mismo con la demanda de sangre y sus derivados que necesitan los centros sanitarios”, agregó, al tiempo que estimó “fundamental” la “generosidad y el altruismo de todos los ciudadanos”.

Por ello, solicitó un “esfuerzo especial” para aumentar las reservas de sangre durante los meses de verano y, con tal motivo, las diferentes unidades móviles de la ADOS están visitando estos días distintos concejos gallegos para conseguir las donaciones necesarias que “garanticen” el desarrollo de la “gran labor asistencial de los diferentes centros sanitarios de Galicia”, según la Xunta.