Esta iniciativa, que ha sido organizad conjuntamente por las consejerías de Familia y de Educación, va dirigida a los orientadores de Enseñanza Secundaria y los profesionales de Protección de Menores.

La consejera señaló que "todos los profesionales que en algún momento participan en el proceso educativo de los jóvenes tiene la responsabilidad de introducirlos en los valores de respeto, la tolerancia y la convivencia",

En este sentido, López Besteiro destacó que la escuela es "un foro privilegiado para enseñar a vivir respetando los erechos de los demás". También se refirió a la necesidad de orientar a los jóvenes para que solucionen sus conflictos a través del diálogo y no por la violencia.

Asimismo, consideró necesario que el conjunto de la sociedad se implique en este objetivo de transmitir a la juventud el espíritu de solidaridad, "a través de acciones concretas que reflejan los principios y valores universales de libertad e igualdad".