El responsable de Obras Públicas indicó que el nuevo gravamen permitirá a la Xunta de Galicia recaudar los fondos suficientes para subvencionar los gastos municipales que generen las depuradoras de aguas residuales en toda la comunidad autónoma.

Explicó que el tipo impositivo que soportarán los consumidres gallegos se aplicará en función del consumo del agua que realice caa domicilio.

Con este sistema, el gobierno autónomo pretende que los usuarios cuiden el consumo al tiempo que se aplica un impuesto progresivo, ya que deberá pagar más por el tratamiento de aguas residuales en depuradoras quienes más consuman.

Asimismo, señaló que otra razón para fijar el impuesto teniendo en cuenta el consumo "es que resulta imposible determinar el vertido exacto de cada hogar", aunque la cantidad de agua que sale por el grifo permite hacer un cálculo aproximado.

El tributo que se sumará al habitual recibo del agua que cobran los ayuntamientos, se fijará anualmente en la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma y tendrá, según Emilio García, una cuantía reducida.

Señaló, a su vez, que el nuevo sistema de financiación de depuradoras previsto para Galicia no es una novedad, ya que está siendo aplicado actualmente en las comunidades de Cataluña, Navarra y Madrid.

En cuanto al tratamiento fiscal para las empresas, el director general de Obras Públicas de la Xunta djo que éstas pagarán un impuesto del agua proporcional al nivel de contaminación que produzcan sobre los afluentes.

El objetivo de este trato a las industrias gellegas, dijo García, es incentivarlas para que sean más cuidadosas y depuren los vertidos que hacen a los ríos de la comunidad.