Según la Xunta, los incidentes se produjeron cundo miembros de la Unidad de Policía Autonómica, acompañados por un inspector de Vigilancia Pesquera, trataron de identificar a un vendedor que tenía en su poder una caja de pescado de tamaño antirreglamentario.

Al negarse el individuo a dar su identidad, los policías le invitaron a acompañarles a la comisaría, momento en el que el vendedor mostró su carné de indentidad, resultando ser Ramón Loureiro Rodrigo, vecino de Vilanova.

El público de las inmediaciones de la lonja, en su mayoría vendedore de la plaza, comenzó a insultar a los policías, concentrándose en torno a unas 200 personas.

Según la Xunta, Francisco Ramos Loureiro Bea, de 20 años, tuvo que ser abatido con la culata de una pistola ante las insistentes agresiones a la policía. Ante este hecho, el público comenzó a agredir a los dos miembros de la policía que formaban la patrulla.

Francisco Bea resultó herido en la cabeza, siendo atendido en la Clínica Monte Xiabre de Pontevedra, en la que se le aplicaron seis puntos de sutura

La nota de la Xunta asegura que el oficial de policía que mandaba la patrulla exhibió la pistola ante los continuos ataques del público congregado, que lanzaba piedras y objetos contundentes.

El oficial de policía sacó su pistola y realizó un disparo de intimidación, momento en que un grupo de personas intentó arrebatarle el arma tirándole hacia abajo. En el forcejeo se produjo un disparo. Posteriormente, se produjo un tercer disparo, cuando el agente elevó el brazo durante el forcejeo para hace otro disparo de intimidación.

"Como consecuencia de las agresiones y el forcejeo con el arma, resultó herida la vendedora Rosa Diz Platis, que fue evacuada inmediatamente en una ambulacia requerida desde el lugar y siendo protegidos los dos policías por patrullas de la Policía Local y Policía Nacional. La herida fue trasladada primero al servicio de urgencia y posteriormente al Hospital Provincial de Pontevedra, donde desgraciadamente falleció", relata la nota oficial.

El oficial de policía y elpolicía acompañante que realizaron la intervención prestaron declaración en la Comisaría de Policía de Villagarcía, donde instruye las diligencias la autoridad judicial, a cuya disposición quedaron ambos funcionarios.

La Xunta ha abierto una investigación para determinar todas las circunstancias concurrentes en el asunto y determinar las responsabilidades que pudieran derivarse.

La intervención se produjo, según las mismas fuentes, porque se tenían noticias de la presencia de dos vehículos que trnsportaban pescado inmaduro desde la playa de la Iglesia hasta la plaza de abastos de Villagarcía, donde se produjeron los incidentes.

Las diligencias fueron instruídas por la Comisaría de Villagarcía y del caso se encarga la jueza de instrucción número 1 de Villagarcía. Los policías y el inspector de Vigilancia Pesquera prestaron declaración en la Comisaría de Policía de Villagarcía y quedaron a disposición judicial, concluye la nota.