Esta iniciativa, que beneficiará a más de siete mil pacientes, supondrá una inversión anual de 2,2 millones de euros, a los que habrá que añadir un gasto inicial de más de 800.000 euros para la realización de obras y adquisición de mobiliario necesario para su puesta en marcha.

Las cinco nuevas unidades se ubicarán en los hospitales Provincial de Pontevedra, Novoa Santos de Ferrol, San José de Lugo, Gil Casares de Santiago y Nicolás Peña de Vigo.

Este plan permitirá la disponibilidad de 80 camas nuevas para prestar este servicio asistencial, que se suman a las 60 ya existentes.