El poyecto ha despertado la contestación en los municipios colindantes, como Narón, Cariño, Moeche, Ortigueira y Neda, cuyas corporaciones creen que la planta podría contaminar las cuencas de los ríos de los que se abastecen para el consumo de agua.

La Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) también se ha pronunciado en reiteradas ocasiones contra este proyecto, por entender que está destinado a acoger residuos del resto del Estado e incluso de Europa. Esta misma crítica ha sido expresada n el Parlamento gallego por el PSOE, principal partido de la oposición.

Sin embargo, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, recibió ayer al alcalde del municipio de Somozas, Manuel Candocia, y le reiteró que el proyecto cuenta con el apoyo de la Xunta. El Ejecutivo defiende que será una planta para residuos industriales, pero no tóxicos.