"Digámoslo rotundamente", añadió Rato, "el futuro económico de España es el de sus empresas. Si el Gobierno de España no apuesta por su desarrollo y sucapacidad de competir, entonces es que no se apuesta por la integración europea, porque Europa es precisamente el continente de la pequeña y mediana empresa".

Según Rato, "en España hoy sucede todo lo contrario. El socialismo -continuó- ha diseñado un futuro económico donde sólo las multinacionales o los servicios de peor calidad van a darnos empleo".

El portavoz del PP en el Congreso afirmó que "España está sumida en una crisis económica de gravísimas proporciones, con grave riesgo de perder su ejido industrial".

"En vez de enfrentarse a la realidad", continuó Rato, "el Gobierno socialista espera una considerable recuperación internacional que le solucione el problema mientras viven (los socialistas) divididos en sus clanes y obsesionados por razones electorales".

Como ejemplo de la gravedad de la situación, Rato citó el desempleo. "En 1993 nuestra tasa de paro representará el 20 por ciento de la población activa: tres millones de parados, 300.000 nuevos sólo en este año"

MEDIDAS DEL P

Fente a esta situación expuso la nueva política económica propugnada por el PP. Sus aspectos principales son: apoyo al ahorro interno, sobre el que Rato dijo que "es imposible con los impuestos del PSOE"; competitividad de las empresas; y una sociedad responsable y libre, no subsidiada.

Para Rato, "el socialismo no puede ya abanderar el proceso histórico" de la integración en Europa, porque "negoció mal el Tratado de Adhesión, se equivocó en la estrategia para hacer a la sociedad española compeitiva en el periodo de adaptación al mercado único, erró al apostar por un modelo burocrático y centralista de la arquitectura comunitaria. El Gobierno, dijo, no ha acertado ni una".

Rato expuso la necesidad de reducir el despilfarro del sector público, pero garantizando que la inversión de infraestructuras sea de 3 billones anuales.

Finalmente, respecto a la desaparición del Ministerio de Economía de la documentación de KIO, Rato se preguntó "¿pero en qué país estamos?", después de afirmar que l desaparición de pruebas beneficia al Gobierno.