En concreto, en el primer trimestre del ejercicio la entidad acabó con una tasa de morosidad del 2,2% y una tasa de cobertura próxima al 100%.

Además, el beneficio neto de la caja alcanzó entre enero y marzo los 60,6 millones de euros, un 5,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Mientras, la inversión crediticia superó el 5%.

De Irala sufrió hace dos años un infarto cerebral y, ahora con 63 años, ha decidido abandonar la entidad financiera. La Asamblea General de BBK, que se celebrará en julio, deberá elegir al nuevo presidente.

Desde el 1 de septiembre de 2003 preside BBK y la Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras. Anteriormente, entre 1996 y 2003 presidió Iberia.

De Irala intentó liderar la fusión de las cajas vascas, si bien a finales de noviembre la Asamblea General informó de que no había sido posible cerrar un acuerdo.