"Es una buena noticia", aseveró a Servimedia Luis Suárez, responsable de Especies de WWF/Adena. "Supone reconocer que el medio ambiente es una parte primordial a la hora de planificar los territorios y que no puede ser una cuestión secundaria respecto a otro tipo de actuaciones".

En su opinión, la decisión del tribunal debería también servir para frenar la tendencia de sustituir las áreas especialmente críticas por presencia de especies amenazadas. "Eso no es transformable a voluntad. Desmantelar un área de alto valor ecológico y decir que se va a recuperar en otra zona es un engaño", advirtió.

Para Suárez, la prohibición sienta "un precedente claro", "sobre todo por el hecho de poner de manifiesto que no hay razones de interés público en este tipo de obras. Ya es discutible en los casos de carreteras, pero cuando hablamos de una urbanización o más aún de un campo de golf, que son de uso recreativo, declarar eso de interés público es una insensatez".

Por último, señaló que esta decisión debería servir de ejemplo para frenar otras actuaciones que se están llevando a cabo en zonas de la Comunidad de Madrid. Según denunció, el borrador del Plan de Recuperación del Águila Imperial no incluye otras áreas que deberían de ser sensibles para la especie, como por ejemplo, en los términos muncipales de Guadarrama, Torrelodones, Navacerrada o Los Molinos. También en otras zonas del sureste de Madrid.

"Eso indica que seguramente hay un interés mayor por el cremiento urbanístico que por la protección efectiva de esas áreas", concluyó.