Según dio a conocer el banco este lunes, a nivel de grupo obtuvo un beneficio de 1,6 millones de euros. El beneficio del negocio recurrente antes de impuestos alcanzó los dos millones de euros, frente a las pérdidas de 16,3 millones de un año antes. Los ingresos totales del banco ascendieron a 180,35 millones, con un descenso del 5% respecto a 2022.

Los nuevos negocios (Aplazame, Lendrock y préstamos personales) suponen ya 321 millones de euros de su balance, un 12%. El 40% de los 103.000 nuevos clientes de WiZink en el primer semestre provinieron de esos nuevos negocios.

El 55% de las ventas cruzadas de WiZink se realizaron a través de canales digitales y la entidad incrementó en más de 500 millones su volumen de depósitos en el último trimestre.

Entre enero y junio, las provisiones por riesgo de crédito y otros conceptos descendieron en un 12% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 87 millones. Además, la entidad redujo los gastos de explotación un 16% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 91 millones.

El banco continúa manteniendo una sólida posición de capital y liquidez. La entidad ha presentado una ratio de capital total ‘phase-in’ del 14,5% a cierre de junio. Además, alcanzó los 3.100 millones de euros en depósitos de clientes en el periodo, lo que supone una ratio de préstamos/depósitos del 88%.

En palabras del director financiero, José Antonio Lasa, “el banco está enfocado este año en continuar invirtiendo en su transformación apostando por los acuerdos con terceros o ‘partnerships’ y consolidando su diversificación. En el primer semestre, en un entorno macroeconómico complejo, WiZink ha presentado unos resultados en positivo, gracias a su foco en eficiencia de costes, el control del coste de crédito y la prudencia en la gestión de liquidez”.

Iheb Nafaa se incorporó a WiZink el pasado 1 de septiembre como nuevo consejero delegado, tras recibir recientemente la aprobación formal de Banco de España a su nombramiento.