Según el diario, "con el Partido Socialista perdiendo el favor de los votantes, afectado por una serie de escándalos de corrupción y una crisis económica cada vez más acentuada, ningún nuevo líder político ha emergido para llenar el vacío, lo que ha dejado al rey como la prinipal figura con autoridad en España".

El rey, a juicio del Wall Street Journal, también continuará siendo la fuerza unificadora entre las comunidades autónomas en los años venideros, "mientras el sentimiento nacionalista crece por toda Europa".

En su análisis de prospectiva de la próxima década, el Wall Street Journal dedica un apartado especial a los dirigentes empresariales con más futuro, entre los que incluye a un español, el presidente de Repsol, Oscar Fanjul.

De Fanjul, el diario nortemericano afirma que introdujo "un nuevo estilo de dirección en la empresa pública española" y que es "la clase de líder de compañías estatales que el continente necesita, más interesado en la eficacia que en la propiedad".

A este respecto, señala que, aunque el Estado todavía mantiene la mayoría en el capital de Repsol, Fanjul "dirige la compañía como si fuese privada".