La empresa insiste en que las informaciones que hablan d cierre de alguno de esos centros "son falsas" y lamenta que "ni la Generalitat, ni algunos sindicatos, ni algunos medios de comunicación sepan distinguir entre los centros propios de la compañía y los franquiciados".

Wall Street explica en su nota de prensa que ha hecho "un gran esfuerzo" de adaptación a la negativa situación actual, presentando un Expediente de Regulación de Empleo que afecta al 8,5 por ciento de los trabajadores de su plantilla, y trasladando la actividad de cinco centros a otros d su red, "mateniendo el normal servicio a los alumnos".

Indica, además, que en la actualidad los cursos que imparte Wall Street se pueden pagar mensual o trimestralmente sin necesidad de financiación. Entiende la dirección de la empresa que la constante confusión entre los actos realizados por los franquiciados y los suyos propios les "perjudica gravísimamente".

Además, se declaran primeras víctimas de la competencia "desleal" de academias como Opening, a cuyos alumnos ofreció un plan de acogida,tras su quiebra.