En declaraciones a Catalunya Radio, Roca dijo que los problemas de su partido con Unió Democrática de Catalunya "son el origen de que hubiera abandonado la secretaría general".

Sin embargo, matizó que las dificultades no se centran en las relaciones con el presidnte de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, sino con el conjunto de esa formación política. En su opinión, desde Convergència no se ha actuado de la forma adecuada para resolver los problemas de su socio de coalición.

"El tema de Unió era muy fácil de resolver y las propias actitudes de ese partido lo ponen de manifiesto", dijo, "pero no ha habido, por parte de los que podían tomar esta decisión en mi partido, ninguna voluntad para resolverlo".

Miquel Roca se refirió también a las declaraciones del prsidente del Partido Popular, José María Aznar, en las que aseguraba que el portavoz de CiU en el Congreso criticaba en Madrid las actuaciones de Jordi Pujol. "Sólo tienen como objetivo envenenar", dijo, "ya que sabe que (esas declaraciones) son falsas".

Por su parte, Duran Lleida expresó hoy la voluntad de su partido de continuar en coalición con CDC, así como la satisfacción "por la apertura del diálogo entre los dos partidos".

Para el lider de Unió Democrática, "no podemos considerarnos responsbles" de la situación actual de ambos socios políticos, "ya que ha habido bastante transparencia, si no en los contenidos y en las formas, en el proceso interno de CDC, para que hoy quede claro que nosotros no somos los responsables".

Duran Lleida consideró que "el hecho de que en un momento determinado un partido u otro mantenga posiciones distintas no debe ser conceptuado como una causa de desestabilización de la coalición".