Fuentes de Asetma consultadas por Servimedia explicaron que la intención de la nueva Vueling es prescindir de todos sus técnicos de mantenimiento, unos 65, y subcontratar estas tareas a su mayor accionista, la aerolínea Iberia.

El sindicato pretende que ninguno de los técnicos se quede sin trabajo y pide a Vueling que Iberia absorba a todo el colectivo de técnicos de mantenimiento o que la compañía fusionada mantenga parte de la actividad.

Según ha podido saber Servimedia de fuentes cercanas a la negociación, Vueling se niega a mantener parte de la actividad de mantenimiento e Iberia solo quiere absorber al 50% de los técnicos de Vueling.

En cuanto al resto de colectivos, las tripulaciones de Vueling y Clickair se han ido reduciendo desde que se inició el proceso de fusión y actualmente ya se ha llegado al número de trabajadores necesario para que la nueva compañía funcione de forma adecuada.

Por su parte, en el colectivo de trabajadores de tierra, que se reunirá con la dirección de la aerolínea el miércoles, 13 de mayo, quedan también pendientes algunos despidos. En este caso, Iberia está dispuesta a absorber a quienes lo deseen y Vueling ofrece a quienes quieran abandonar la compañía una indemnización de 45 días por año trabajado, que ha sido aceptada por los sindicatos.

Iberia va a prestar la asistencia en tierra en todos los aeropuertos menos en Barajas, donde Vueling mantendrá su propio equipo de trabajadores de "handling".

La nueva compañía contará con 35 aeronaves, ofrecerá unas 90 rutas y prevé facturar unos 800 millones de euros anuales. En total, tendrá unos 1.300 trabajadores frente a los 1.500 que tienen actualmente ambas compañías tras reducir sus tripulaciones.