Así lo indicó Garriga en una rueda de prensa en Madrid en la que, haciendo alusión a los altercados que se están produciendo en Francia tras la muerte de un joven por un disparo de un policía en Nanterre, afeó que una serie de personas están “sembrando el terror” e incluso ha fallecido un bombero “mientras intentaba apagar un incendio provocado por estar turbas violentas”.

Según Garriga, Francia está siendo “asediada” por “una rebelión interna de una serie de personas que no se sienten del país”, por mucho que tengan un DNI “que diga que son franceses”, que “no aceptan las leyes del país que les ha acogido” y que están “atacando los pilares de la sociedad francesa y la civilización”.

“Es una grave amenaza que tiene Europa, que ya está padeciendo Francia y que Vox lleva denunciando desde hace mucho tiempo”, dijo Garriga, quien añadió que Francia “es el ejemplo perfecto de cómo han fracaso las políticas migratorias promovidas por las élites europeas y de la gravedad que tiene minusvalorar una amenaza tan grave” como es la que tienen “enfrente y que también tenemos enfrente en nuestro territorio nacional”.

Haciendo alusión a vídeos de personas con machetes por las calles de Murcia o Andalucía, Garriga deploró que se está convirtiendo en “algo rutinario” a lo que hay que ponerle “nombres y apellidos” porque “tiene responsables”. “Ese crecimiento del islamismo hay que denunciarlo”, agregó.

También denunció el “silencio” que se impone en torno a “una amenaza grave que tenemos ya en nuestras calles y que responde fundamentalmente a no dar la razón a Vox”, que pretende “no reconocer lo que ya están padeciendo muchos compatriotas en sus calles” y que está provocado por políticas “del buenismo” que han llevado a “rendir nuestras fronteras”.

Para evitarlo, Garriga apostó por modificar “cuantas leyes sean necesarias” para proteger de “manera efectiva” las fronteras, acabar con la inmigración ilegal y con aquellos “nacionalizados que hayan cometido delitos” en España, dotar de medios a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y “señalizar a los verdaderos culpables de sembrar el terror”. “Si no hacemos nada evidentemente acabaremos como en Francia”, auguró.