Como suele hacer Vox, su PNL parte de criticar que "la dependencia energética ocasionada por las políticas aplicadas por los sucesivos gobiernos en las últimas décadas provoca en la actualidad un desembolso anual de más de 20.000 millones de euros" y que "más del 52% depende del abastecimiento de recursos energéticos o minerales adquiridos a otros países (hidrocarburos, uranio, tierras raras o litio) a pesar de disponer en España de potenciales reservas", debido al "cierre precipitado" de centrales nucleares y térmicas. Este porcentaje incluye "el total del petróleo, gas natural y carbón".

Ahora, en el decreto aprobado el lunes, continúa el texto de Vox, se "incluyen unas medidas que obligan a los españoles a reducir su consumo, estableciendo unas determinadas temperaturas y horarios para apagar luces, bajo la amenaza de graves sanciones", y que "suponen un nuevo confinamiento energético" y "una nueva restricción de los derechos y libertades de los españoles".

Por todo ello, Vox insta una vez más a "poner en marcha un Plan de contingencia energético" y "un Plan Nacional de Soberanía Energética que pase por la reducción y eliminación de tributos y la reversión de cualquier proceso de desmantelamiento de la capacidad productiva de centrales térmicas de carbón o de energía nuclear".

También reclama "la derogación de todas las leyes climáticas que han hipotecado nuestra producción energética", en particular las que impiden la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos y el aprovechamiento de yacimientos de minerales", así como la del decreto del lunes.

Finalmente, insta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "a que convoque de urgencia al Consejo de Seguridad Nacional para establecer las medidas oportunas dentro de sus competencias con las que afrontar con garantías para España la actual crisis energética".