En su iniciativa parlamentaria, el partido de Santiago Abacal denuncia que esta organización está “considerada terrorista” tanto por parte de España como de la Unión Europea. “Es imperativo que el actual Gobierno se replantee seriamente su postura internacional para no perjudicar los intereses de España”, dice.

Además, Vox recuerda que el Ejecutivo “es el único en todo Occidente que ha calificado la respuesta del Estado israelí de genocidio” y que ha llegado incluso a pedir al Fiscal del Tribunal Penal Internacional la detención del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que sea juzgado por crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio contra el pueblo palestino.

“Esta disonancia entre lo que expresa la inmensa mayoría de países occidentales -esto es, apoyo a la legítima de defensa de Israel- alcanzó su mayor cota cuando el propio presidente del Gobierno puso en duda que Israel estuviese cumpliendo con el Derecho Internacional Humanitario”, sostiene Vox.

Sin embargo, asegura que “más grave aún” fue que el grupo terrorista Hamás agradeciera las declaraciones de Sánchez y solicitara la posibilidad de que España reconociese “unilateralmente al Estado palestino”. “Hay que recordar que desde que Sánchez es presidente la política exterior española se ha caracterizado por minar el prestigio internacional de nuestro país”, critica.

Un “buen ejemplo de ello” es el “cambio de postura” en relación con el Sáhara Occidental, donde distintos gobiernos respaldaron la propuesta de resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, es decir, la elaboración de un censo y un posterior referéndum en la zona que determinase si esta quería pasar a formar parte de Marruecos o ser independiente.

No obstante, denuncia Vox, el Gobierno de Sánchez decidió que la tesis marroquí era “la base más seria, creíble y realista” para zanjar el conflicto. Con esta declaración, “el Ejecutivo español realizaba un giro total que ponía en evidencia su falta de estrategia en política exterior”, lamenta el partido en su iniciativa.

Además, comenta que otro de los episodios que explican la “errática política exterior” del Gobierno se produjo durante la Cumbre de la OTAN en Madrid, cunado una parte del Ejecutivo “se manifestó en contra de la existencia misma de la Organización del Tratado del Atlántico Norte” hasta el punto de calificarla como “organización terrorista”.