El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, presentó hoy un escrito al presidente de la Cámara, Mamuel Marín, pidiéndole la votación pública por llamamiento para conseguir que los 164 diputados socialistas tengan que retratarse uno por uno en su apoyo al nuevo estatuto catalán.

El artículo 85 del Reglamento del Congreso establece que la votación será pública por llamamiento "cuando así lo soliciten dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los diputados o de los miembros de la comisión". Con sus 148 diputados, el Partido Popular supera ampliamente la quinta parte exigida para celebrar la votación pública por llamamiento.

Zaplana justificó esta iniciativa por tratarse de "una de las votaciones más importantes de la historia de nuestra democracia, puesto que es la primera vez que se altera esencialmente el modelo de Estado pactado en la Constitución".

A su juicio, esta votación permitirá que "todo el mundo quede retratado" sobre una reforma estatutaria que considera "igualmente inconstitucional y nefasta para los intereses generales y los intereses de los catalanes", pese a los cambios introducidos en el trámite parlamentario en el Congreso.

Finalmente, Zaplana aseguró que su intención no es conseguir una "fuga de votos" en las filas socialistas, ya que la votación no puede ser secreta por tratarse de un procedimiento legislativo, sino que busca dejar constancia del voto de cada diputado, especialmente aquellos miembros del PSOE que en privado les reconocían la existencia de elementos inconstitucionales en el estatuto.