La experiencia se inició el pasado 4 de julio y terminará el 31 de agosto. Participarán en ella un total de 120 voluntarios, que se repartirán en cuatro turnos de quince días, cada uno de ellos compuesto por cinco personas.

Los grupos se ubicarán en los principales valles y sierras aragonses. Los jóvenes realizan principalmente labores de información al visitante y de apoyo a la guardería forestal en la prevención de incendios.

Los voluntarios, además de contar con un completo equipamiento distintivo, han recibido un curso de formación, con información específica de cada zona. Asimismo, se ha hecho hincapié en técnicas de comunicación, primeros auxilios e información sobre usos y restricciones de los espacios naturales.

Este año el programa cumple su quinta edición y cuenta con ua dotación presupuestaria de 24 millones de pesetas, que se financian al 50% entre el departamento de Medio Ambiente e Ibercaja.