Los voluntarios de Intermón se unirán a los miembros de organizaciones y movimientos cívicos de distintos países que el próximo domingo participarán en una manifestación que recorrerá las calls de Praga.

Los manifestantes vestirán de negro y simbolizarán una procesión funeraria, para protestar por los 19.000 niños y niñas que mueren cada día a causa de la deuda externa, según informó Intermón.

Las movilizaciones se prolongarán durante días sucesivos, ya que la Asamblea Anual del Banco Mundial y del FMI se celebrará entre los días 26 y 27.

El objetivo de las movilizaciones es lograr que la globalización económica que se está produciendo "cambie su rumbo", acometiendo reformas profndas en el sistema financiero internacional, "para que los beneficios del crecimiento económico se distribuyan de forma equitativa".

Entre las propuestas concretas que formulan Intermón y otras organizaciones destaca aumentar los fondos destinados a educación en los países en desarrollo y del Tercer Mundo.

Asimismo, reclaman que los países con menos recursos económicos participen más en las discusiones del FMI y del Banco Mundial, para lo cual consideran necesario "democratizar" más estos organisos internacionales.

Respecto a la deuda externa, reclaman medidas encaminadas a condonar o "aliviar" la de los países más pobres, con el objetivo de facilitar su desarrollo.