Automoción
Volkswagen Golf cumple medio siglo convertido en el coche europeo más vendido de la historia
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El pasado 29 de marzo se cumplieron 50 años desde que en la ciudad alemana de Wolfsburgo se fabricase la primera unidad de Volkswagen Golf, que un mes después llegaría a los concesionarios con un precio de 7.995 marcos alemanes. En estos 50 años, el Golf se ha consagrado como el coche europeo más vendido de la historia, con más de 37 millones de unidades alrededor del mundo.
Según explicaron desde Volkswagen, este vehículo nació como una alternativa al Volkswagen Beetle, el mítico 'escarabajo', que tras unos año de esplendor observó una reducción de ventas y perdía terreno frente al mercado de los vehículos compactos.
Por ello, en 1976 la compañía alemana encargó a Porsche el EA 266, con carrocería autoportante, gran maletero y motor central refrigerado por agua, situado bajo el asiento trasero. A pesar de tener unas prestaciones muy deportivas, con una velocidad máxima de 187 kilómetros por hora, la ubicación del motor lo hacía desfavorable.
De este modelo apenas se construyeron 50 vehículos, ya que su fabricación era muy costosa y en 1971 Volkswagen decidió dejar de producirlo. El hermano pequeño del anterior, EA 276, incorporaba muchos elementos que luego llegarían al Golf: motor delantero con tracción delantera, carrocería 'fastback' con gran maletero, eje de torsión y depósito de combustible bajo el asiento trasero. Sin embargo, bajo el capó se encontraba el conocido motor bóxer del Beetle con refrigeración por aire. De este vehículo apenas se fabricó una unidad funcional.
En paralelo, otra marca alemana, Audi, lanzó los modelos 80 y 100 de la marca de los aros, ambos propulsados por una mecánica de cuatro cilindros en línea refrigerada por agua y unas líneas de diseño rectangulares. El creador de estos diseños, Rudolf Leiding, fichó por Volkswagen en 1971 y creó el antecedente del Golf EA 337, que incluía estos modelos.
Giorgetto Giugiaro, creador del Passat y el Scirocco, fue el encargado de dibujar el Golf bajo la dirección del diseñador jefe Herbert Schäfer. El diseñador italiano introdujo un diseño angular y moderno, conocido como "diseño cuadrado". Este nuevo enfoque no solo otorgó al Golf una apariencia que rompía con claridad con la de su predecesor, sino que también optimizó el espacio interior, ofreciendo mayor comodidad y funcionalidad.
Desde Volkswagen explicaron que aplicaron algunos cambios al diseño original por los análisis técnicos y financieros y las normas de seguridad estadounidenses. Por ejemplo, la parte delantera del coche era unos diez centímetros más larga, las ópticas traseras eran más cortas y el parabrisas estaba más inclinado.
Otro cambio significativo fueron las luces delanteras, por razones de costes. Para Giugiaro, los faros rectangulares eran un reflejo de las luces traseras en términos de dimensiones y disposición. Pero en aquel entonces, fabricar faros redondos era considerablemente más barato que hacerlos rectangulares. También se eliminaron los intermitentes verticales delanteros por una decisión económica y porque eran armoniosos junto a un único faro redondo. Con el tiempo, la simplicidad del frontal y el contraste de los faros redondos con las líneas rectas generales fue una de las señas de identidad del Golf.
Esta producción trajo consigo significativos cambios en Volkswagen, ya que la compañía entre 1972 y 1975 puso en marcha un programa de inversiones de 2.500 millones de marcos alemanes gracias al cuál transformó las plantas de Wolfsburg y Emden en sistemas de líneas de montaje colgantes con el fin de mejorar flexibilidad de producción y las condiciones de montaje. "La racionalización se mejoró considerablemente mediante sistemas informáticos, por ejemplo, en el taller de prensado, donde la producción empezó a controlarse y supervisarse de forma centralizada. Se aumentó la capacidad de producción de motores refrigerados por agua y se introdujeron las correspondientes cajas de cambios", apuntaron desde Volkswagen.
Todo esto se tradujo en un éxito y el Golf alcanzó el millón de unidades en solo 31 meses. Además, la primera generación de Golf constó de 6,9 millones de unidades y en junio de 2002 salió de fábrica su unidad número 21.517.415, que superaba al 'escarabajo' y se convertía en el Volkswagen de mayor producción de la historia.
En España, el Golf goza de gran popularidad, pues ha ostentado el título de coche más vendido del año en 32 ocasiones desde 1972.
(SERVIMEDIA)
28 Jul 2024
ALC/mmr/clc