Los ingresos por servicio fueron de 858 millones y los de otros servicios de 113 millones. El operador británico explica el empeoramiento de sus resultados en España “por la agresividad comercial en el mercado, una menor base de clientes y el descenso del precio de las tarifas de Terminación de Llamada, regulado por la Unión Europea, que bajó en enero de 2022 y ha vuelto a descender en enero de 2023”.

“El deterioro en cuanto a la tendencia del trimestre se fundamentó en un crecimiento menor de los ingresos por roaming al recibir menos visitantes, y en la demanda del negocio de empresas, que no ha sido tan fuerte como el año pasado. A todo esto se suma la reducción de ingresos en el segmento ‘wholesale’, debido a que el contrato de alquiler de red con Lebara (Grupo MásMóvil) finalizó este trimestre al migrar su red a otro operador (Orange)”, añaden desde Vodafone España.

La base de clientes móviles descendió en 19.000, reflejando el impacto inicial de la anunciada subida de precios en relación con el IPC. La de banda ancha descendió en 27.000, debido también a la subida de precios y el desmantelamiento de los sistemas DSL, que hace que mes tras mes sigan descendiendo este tipo de clientes. La base de clientes convergentes descendió en 6.000 y se sitúa en 2,2 millones de clientes.

Vodafone asegura que confía en el plan que ha puesto en marcha para reducir la pérdida de clientes. Gracias a las tarifas más simples y transparentes y a la mejora de operatividad, el ‘churn’ de clientes móviles mejoró 3 puntos porcentuales con respecto al año pasado, suponiendo un 18,6% en el trimestre. Este porcentaje aumenta con respecto al anterior trimestre debido a la comunicación de la subida de precios en relación con el IPC que Vodafone realizó a sus clientes en diciembre.